Tenemos que tener claro y asumir que la Administración Pública está junto a nuestro negocio para controlarnos y comprobar que estamos haciendo las cosas bien. Si no cumplimos con ella, tendremos que darle cuentas y os aseguramos que no son nada comprensibles…
Por otro lado nos tendríamos que hacer la siguiente pregunta: ¿Tenemos el control de nuestro negocio y podemos tomar decisiones en los momentos clave?
Cuantas veces tenemos la creencia que:
- Controlamos nuestra empresa y que no nos falta trabajo.
- Que van llegando los cobros de forma recurrente y nos sobra dinero.
- Pensamos que tenemos unos beneficios adecuados pero vemos están muy alejados de la realidad.
¿Y qué pasa cuando nuestro gestor nos presenta los informes al final del año?:
- Beneficios ajustados o negativos.
- Tenemos que pagar una cantidad elevada en el Impuesto de Sociedades.
- Ajustes de última hora para cerrar el año.
- Descuadres contables.
En definitiva: